Esta tarta la hago desde hace muchos años. Al principio
la hacía con gelatina neutra, pero un día me sirvieron una parecida en un avión
(sí claro, viajaba en clase Business) que sabía a limón y me gustó mucho más.
Desde entonces, siempre la hago con gelatina de limón.
La preparación es muy simple, y si creéis que no la podéis
consumir toda en varios días podéis congelarla en porciones. Está incluso más
buena medio descongelada…
Esta entrada se la dedico a mi amiga Rocío, a la que le encanta esta tarta.
Esta entrada se la dedico a mi amiga Rocío, a la que le encanta esta tarta.
TARTA FRÍA DE QUESO Y LIMÓN
200 g de galletas
75 g de mantequilla sin sal
400 ml nata para montar
300 g queso blanco (tipo Philadelphia)
100 g azúcar
1 sobre de gelatina de limón
1 vaso de agua
1 vaso de agua
Mermelada de arándanos
Pulverizamos las galletas con ayuda de un robot de cocina
o manualmente metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rulo de amasar.
Mezclamos con la mantequilla derretida y con esta mezcla forramos la base de un
molde desmontable. Presionamos bien la galleta pulverizada para que forme una
capa firme en la base del molde. Metemos en el frigorífico para que endurezca.
En un cuenco, mezclamos el queso blando con el azúcar y
con la nata. Por otro lado, hervimos un vaso de agua y disolvemos el sobre de
gelatina. Añadimos la gelatina al cuenco. Mezclamos todo muy bien para eliminar
posibles grumos. Podéis usar la batidora si resulta difícil a mano.
Vertemos la mezcla sobre la base de galleta. Para evitar
que se nos desmorone la base de galleta, verterla suavemente sobre una cuchara
para distribuir el chorro de caída de la mezcla.
Metemos la tarta en el frigorífico hasta el día
siguiente. Entonces la desmoldamos y cubrimos con mermelada de arándanos o
cualquier otra mermelada que nos guste.
Muchas gracias amiga,vaya pinta,así cualquiera se pone a dieta...yo la hago con mermelada de fresa y esta de miedo.
ResponderEliminarA dieta??? Anda ya! Si estás estupenda!
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