jueves, 5 de enero de 2012

Tarta fría de queso y limón


Esta tarta la hago desde hace muchos años. Al principio la hacía con gelatina neutra, pero un día me sirvieron una parecida en un avión (sí claro, viajaba en clase Business) que sabía a limón y me gustó mucho más. Desde entonces, siempre la hago con gelatina de limón.

La preparación es muy simple, y si creéis que no la podéis consumir toda en varios días podéis congelarla en porciones. Está incluso más buena medio descongelada…


Esta entrada se la dedico a mi amiga Rocío, a la que le encanta esta tarta. 



TARTA FRÍA DE QUESO Y LIMÓN

200 g de galletas
75 g de mantequilla sin sal
400 ml nata para montar
300 g queso blanco (tipo Philadelphia)
100 g azúcar
1 sobre de gelatina de limón
1 vaso de agua
Mermelada de arándanos

Pulverizamos las galletas con ayuda de un robot de cocina o manualmente metiéndolas en una bolsa y golpeándolas con un rulo de amasar. Mezclamos con la mantequilla derretida y con esta mezcla forramos la base de un molde desmontable. Presionamos bien la galleta pulverizada para que forme una capa firme en la base del molde. Metemos en el frigorífico para que endurezca.

En un cuenco, mezclamos el queso blando con el azúcar y con la nata. Por otro lado, hervimos un vaso de agua y disolvemos el sobre de gelatina. Añadimos la gelatina al cuenco. Mezclamos todo muy bien para eliminar posibles grumos. Podéis usar la batidora si resulta difícil a mano.

Vertemos la mezcla sobre la base de galleta. Para evitar que se nos desmorone la base de galleta, verterla suavemente sobre una cuchara para distribuir el chorro de caída de la mezcla.

Metemos la tarta en el frigorífico hasta el día siguiente. Entonces la desmoldamos y cubrimos con mermelada de arándanos o cualquier otra mermelada que nos guste.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias amiga,vaya pinta,así cualquiera se pone a dieta...yo la hago con mermelada de fresa y esta de miedo.

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  2. A dieta??? Anda ya! Si estás estupenda!

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